El siguiente artículo salió publicado en el diario Clarin (Bs As , Argentina ) .En él se dan a conocer los detalles del proyecto que ha iniciado , a escala mundial , la NATIONAL GEOGRAPHIC . Nuestra familia es ya integrante activo de dicho proyecto y el material genético está siendo analizado y próximo a producir el informe que nos dará una idea de las rutas que siguieron nuestros antepasados familiares MÁS lejanos en la historia de la humanidad misma.
El siguiente link los llevará a la página de la National Geographic donde se explica (en inglés) con más detalle las características de este proyecto : http://www.nationalgeographic.com/genographic
DIARIO CLARIN 17 / 02 / 06
El estudio durará cinco años. E intentará rehacer las claves del largo viaje de la especie humana y determinar cómo se poblaron los continentes. El proyecto lo impulsan la National Geographic e IBM.
Gabriel Giubellino.
ggiubellino@clarin.com
Está en marcha un estudio que durante cinco años intentará
dibujar el largo viaje protagonizado por la especie humana. Es la
mayor recolección de ADN jamás realizada en el mundo. El Proyecto
Genográfico que impulsan la National Geographic Society, IBM y la
Fundación Waitt Family buscará determinar cómo se poblaron los
continentes del planeta Tierra, ni más ni menos.
El proyecto, inaugurado simbólicamente en abril del año pasado, está dando
ahora su paso más difícil, como el primer movimiento de un bebé que
se alza en frágil equilibrio para avanzar como bípedo. Necesitan interesar
y convencer a las poblaciones aborígenes del mundo, las que tienen en su
sangre rastros de decenas de miles de años. La meta es conseguir
100.000 muestras.
"Este proyecto ayuda a mejorar el conocimiento que tenemos acerca de
quiénes somos —todos, incluyendo personas aborígenes—. Además, se basa en
la participación voluntaria y bajo consentimiento expreso. Cada individuo
y cada grupo indígena tiene la libertad de elegir si quiere o no
participar, y si lo hace, de obtener conocimiento acerca de lo que
revela su ADN sobre sus ancestros más antiguos y sus relaciones con el
resto de la población humana. De nuestra experiencia en los distintos
centros regionales, lo que vemos en general son personas y grupos
interesados y entusiasmados con la propuesta", comenta el físico argentino
Gustavo Stolovitzky, gerente de Genómica Funcional y Biología de Sistemas,
del Centro de Biología Computacional de IBM. En ese centro de clasificarán
y cruzarán los datos para establecer patrones y relaciones entre los
pueblos.
Para rastrear el paso de la migración humana se instalaron diez centros
de investigaciones en distintos lugares del mundo, sitios donde
recibirán las muestras de sangre.
¿Qué información tiene la sangre? Marcadores. El cromosoma Y, que
determina el sexo en los humanos, escapa al proceso de recombinación
generacional y sólo cambia por mutaciones al azar. Contiene las marcas que
permiten viajar al pasado por el costado masculino de cada persona.
El genoma mitocondrial (mtDNA) es la contrapartida femenina. Genera la
mayor parte de la energía que utiliza la célula, y al no estar presente en
el esperma, pasa sólo de la madre a su prole. Estudiarán unos 60
marcadores, unos 30 de cada rama, la paterna y la materna.
En América del Sur hay un sólo centro. Está en Porto Alegre, Brasil. El
investigador principal es Fabricio Rodrígues dos Santos, del departamento
de Biología General del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad
Federal de Minas Gerais.
Desde esa ciudad explica: "El proyecto comenzó, pero no puede empezar
efectivamente sin el debido proceso de autorización de cada participante.
En toda América Latina participarán, creemos, unas 150 comunidades
indígenas. De Brasil van a contribuir entre 60 y 80 de los 180
grupos indígenas".
Los investigadores prometen que no habrá patentes, que toda la información
será de dominio público. "Algunos dicen que no vamos a hacer lo que
postulamos, que vamos a robar los ADN de los pueblos y hacer
investigaciones médicas. Muchos relacionan genética con medicina, y no
con la historia. Otros plantean que hay que pagar por su sangre, lo que no
es éticamente aceptable. No es fácil". El plan es así: recién cuando estén
cerrados los acuerdos marco con los pueblos del Brasil, avanzarán en otros
países, como Argentina, donde hay varios interrogantes antropológicos por
resolver (Ver "En busca...").
Teodora Zamudio, titular de la cátedra Derecho de los Pueblos Indígenas en
la UBA, introduce un tema a considerar: "Una base de datos como esa puede
llegar a perjudicar algún interés de los pueblos indígenas. Sucedió
con los Hagahai, de Papúa Nueva Guinea, cuando se patentó una línea
celular humana no modificada extraída de un habitante de ese pueblo.
National Geographic tiene la oportunidad de encabezar un proyecto como
éste en forma legítima. Ojalá esté a la altura de las
circunstancias y sea un elemento de avance en este construir puentes
interculturales.".
¿Por qué el estudio se centra en aborígenes? Contesta Fabricio Rodrígues
dos Santos: "Ellos tienen escondida la prehistoria. Si miras el
cromosoma de un amerindio, puede tener ancestros de hace 40.000 años. Y si
tomás a los bosquimanos, habitantes del Sur de Africa, cerca del Kalahari,
tienen el cromosoma primitivo. Son descendientes directos de pueblos de
hace 100.000 años".
América fue el último continente en ser ocupado. "Sabemos que la
ancestralidad común entre los nativos de América está en los pueblos de
Siberia, de Asia —sigue Fabricio—. Para nosotros, genetistas, la migración
empezó hace 18, 20 mil años por el Norte de América. Puede ser que
hayan tardado 2.000 años en llegar a Tierra del Fuego".
Con los resultados del Proyecto Genográfico, se podría mirar en más
detalle ciertas relaciones de los pueblos nativos americanos. "Por
ejemplo, las relaciones entre los pueblos del grupo lingüístico tupí, como
los guaraníes, pero también la genética tal vez pueda comprobar cuestiones
como el origen de los pueblos incas". La relación entre los mitos
de origen de los pueblos y sus patrones genéticos puede ser uno de los
hallazgos del estudio.